Gonzalo Guerrero fue un conquistador español del siglo XVI. Participó en una de las primeras expediciones de conquista de Tierra Firme y sufrió un percance marítimo que, junto con otros españoles, lo arrojó como náufrago a tierras desconocidas que se creían habitadas por feroces caníbales.
Como simple mortal, la vida lo arrastró a muchas penalidades y lo enfrentó a una terrible disyuntiva: en medio de una guerra, tuvo que tomar partido por un bando habiendo pertenecido a los dos. Inevitablemente, cualquiera de las dos opciones lo llevarían a la violencia y destrucción de los que en algún momento de su vida habían sido “los suyos”.
La historia de nuestra especie nos describe centenares de guerras cometidas por interés material, vestidas de motivos religiosos u otros, que, normalmente y en el fondo, se trata de apropiarse de los recursos (tierras, petróleo, etc.) de otros pueblos. Los soldados que participan en ellas asumen su misión en busca de fama, fortuna, deber patriótico o religioso y generalmente terminan convertidos en asesinos insensibles. (Las guerras más recientes nos muestran a los modernos soldados destruyendo poblaciones civiles sin gran preocupación).
Gonzalo es diferente. Estaba preparado como guerrero medieval; provisto de una poderosa visión religiosa que justificaba su misión y que le permitía ser atroz con el infiel enemigo. Sin embargo, Gonzalo, logró ver en “el otro“ a un ser como él mismo. Y al parecer, esto lo llevó a sobreponerse a sus temores, a su condicionamiento ideológico y optó por quedarse con su comunidad adoptiva. Su mérito no fue quedarse en Yucatán y pelear a favor de los mayas, sino reconocer la humanidad en el enemigo y tender un puente de comunicación entre iguales en medio de una guerra.
Por lo menos para mí, éste fue el gran suceso de su vida; alcanzar la visión que le permitió su paso de conquistador prepotente a enemigo de una invasión falsamente justificada. Después, sólo actuó en consecuencia, a sabiendas de que sería derrotado.
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En junio de 2011 se celebró en Cancún, Quintana Roo, México, el Encuentro del V Centenario, Gonzalo Guerrero y el mestizaje. Ante un maravilloso público gonzalista, deseoso de conocer, prometí hacer un sitio web. Después vio la luz pública el documental Entre dos mundos. Historia de Gonzalo Guerrero (TVUNAM y NatGeo, octubre de 2013) con el cual la figura de este personaje alcanzó una difusión sin precedentes. Me llegaron noticias del gusto con el que fue recibido en México (especialmente en la península de Yucatán), España, Portugal y algunas partes de África.
Por tales motivos decidí hacer este sitio web, para ofrecer más información a todos lo que lo deseen y aprovechando la ola de comentarios que el documental había desatado. El sitio estará, pues, en permanente construcción, actualizándose regularmente con las novedades que surjan, porque la historia es como la cosecha de mujeres “nunca se acaba”.
Saludos a todos
Iván Vallado Fajardo
IMPORTANTE: Sitio web en línea desde el domingo 17 de noviembre de 2013. Sitio diseñado pensando en las personas interesadas por la figura de Gonzalo Guerrero como personaje histórico. Es abierto, de carácter educativo, no persigue fines de lucro y respeta los derechos de autor de lo que se mencione (las fuentes se dejan a la vista o se indican a pie del texto o imagen).
Gracias.